Nuestras baterías son acumuladores eléctricos o celdas electroquímicas; son dispositivos capaces de almacenar energía eléctrica, en forma química, para ser suministrada a una carga crítica por un tiempo determinado. Dependiendo de la estructura y los componentes que conformen la batería se manejan distintas tecnologías de baterías para aplicaciones estacionarias.
Cuando estamos respaldando sistemas críticos debemos garantizar el suministro de energía de forma continua. Sin embargo, podemos encontrarnos con que la calidad de energía que se dispone no es 100 % óptima y puede sufrir variaciones de tensión y/o frecuencia e incluso, pérdida de energía. Cuando esto ocurre, es vital garantizar la continuidad en la operación de las cargas críticas mediante sistemas de almacenamiento de energía.
Dentro de nuestro portafolio contamos con distintas tecnologías de baterías para cada aplicación, dentro de las que mencionamos: